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El misterio está en el aire
En la región costera de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Alemania, se encuentra el Gespensterwald, o 'Bosque de los Fantasmas', visible en la imagen de hoy. Este bosque abarca unas 180 hectáreas y está poblado de árboles de haya, carpe, fresno y roble, cuyas formas retorcidas parecen salidas de una leyenda. El aire salino del mar Báltico y el clima húmedo han moldeado estos árboles, creando un paisaje fantasmal que da nombre al lugar. Los visitantes pueden sentir el crujido de las hojas y, quizás, imaginar sombras deslizándose entre los troncos, realzando la atmósfera sobrenatural del bosque.
Un lugar similar en España es el Bosque de Oma, en el País Vasco. Aquí, los árboles cobran vida a través de pinturas coloridas y patrones geométricos, añadiendo un toque artístico a su misterio natural. Al igual que en Gespensterwald, este bosque es una mezcla de arte y naturaleza, ideal para fotógrafos y aventureros.
Si visitas Gespensterwald o el Bosque de Oma, prepárate para sumergirte en una experiencia visual y sensorial única, donde cada árbol parece tener una historia que contar.