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Un horizonte nevado
¿Te imaginas un paraíso invernal? En Alberta, Canadá, el Parque Nacional Banff es el lugar perfecto para escapar del bullicio. Fundado en 1885, se convirtió en el primer parque nacional del país tras descubrirse unas impresionantes aguas termales. Hoy, con más de 17.000 kilómetros cuadrados, este parque se transforma en un espectacular escenario invernal, ideal para esquiar y admirar la vida salvaje del área. Aunque haga frío, aquí la vida no se detiene: ciervos, osos pardos y cabras montesas son solo algunos de los animales que puedes ver. Además, los árboles como los pinos y abetos son resistentes al clima severo. Banff es un lugar increíble que garantiza aventuras y belleza natural. ¡Planifica tu visita y descubre este tesoro canadiense!
Sin embargo, si no puedes viajar tan lejos por ahora, no te preocupes: ¡tenemos una alternativa! El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en los Pirineos, donde también encontrarás impresionantes paisajes nevados y actividades de invierno que te dejarán sin aliento...