© Claudio Contreras/Minden Pictures
El rey león submarino
Si alguna vez paseas por un puerto en algún lugar entre Costa Rica y Alaska, seguro que te cruzas con los divertidos ladridos de los leones marinos. Estos simpáticos animales, que observamos en la imagen de hoy, se pueden ver tomando el sol en las rocas de la costa oeste de América del Norte. Aunque se parecen a las focas, la clave para diferenciarlos está en sus orejas: los leones marinos tienen orejas visibles, las focas no.
Pero hay más, los leones marinos tienen una conexión especial con las algas gigantes que crecen en lugares como Baja California, México. Estas plantas marinas pueden crecer hasta 53 metros de longitud y son el hogar perfecto para todo tipo de criaturas: desde pequeños invertebrados hasta peces como el bacalao y el pez roca. Los leones marinos se mueven con gracia entre las algas, cazando y buscando refugio de depredadores como los tiburones.
En España, lugares como el Parque Nacional de las Islas Atlánticas en Galicia o las Islas Medas en Cataluña ofrecen una rica biodiversidad marina digna de ser explorada.