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La hora infinita
En Noruega, el invierno no es solo una estación, sino una experiencia inolvidable. En el norte, las noches pueden durar hasta 20 horas, y durante semanas, el sol no aparece en el horizonte. Pero lejos de ser oscuro, este fenómeno crea un espectáculo único: la "hora azul". Entre la 1 y las 2 de la tarde, una luz suave y azulada ilumina la nieve y el mar, envolviendo el paisaje en un resplandor mágico. Este momento, que cada día llega un poco más tarde, es un preludio del lento retorno del sol.
Trondheim, en la costa sur del fiordo que lleva su nombre, es el lugar perfecto para disfrutar de esta maravilla. Fundada en el año 997, fue la capital de Noruega en la época vikinga. Su casco histórico, el río Nidelva y las colinas cercanas, con su microclima frío y nevado, la convierten en un destino ideal para practicar deportes de invierno.
Si te atraen los paisajes nevados, como los del Pirineo aragonés en España, Trondheim te cautivará. Ven a explorar su historia, deslizarte por sus colinas o simplemente disfrutar del espectacular encanto invernal de este rincón único. ¡Tu aventura nórdica te espera!