Ovejas escocesas Blackface, Aberdeenshire, Escocia

© Mike Powles/Getty Images

¡Andar entre algodones!

Ser la "oveja negra" puede ser un honor, sobre todo si hablamos de la Scottish Blackface, una raza icónica de Escocia que, con su característico rostro oscuro y su resistencia, se ha convertido en un símbolo de la vida rural en los páramos. Aunque lleva "escocesa" en el nombre, sus orígenes están en la frontera entre Inglaterra y Escocia. Hoy en día, es la raza ovina más común de Escocia y ha conquistado terrenos en países como Estados Unidos.

Una de sus curiosidades es la gran variedad dentro de la raza: el tipo Perth, de mayor tamaño, y el Lanark, más mediano, son solo dos ejemplos. Su vellón grueso no se usa para jerséis, sino para tejidos robustos como el tweed o alfombras, demostrando que estas ovejas son tan prácticas como resistentes.

En España, no contamos con la Scottish Blackface, pero tenemos razas igualmente interesantes como la Merina y la Churra, famosas por su lana y su leche. Si visitas la Sierra de Grazalema, podrías ver ejemplares autóctonos que también se adaptan a terrenos difíciles, al igual que la Blackface en las Tierras Altas de Escocia. ¡Cada oveja tiene su encanto!